La estudiante del cuarto año de la carrera de cinematografía Tania Cattebecke junto al actor Mario González Martí, organizaron un taller de actuación de cámaras para niños en el Centro Educativo Arambé el agosto pasado con el objetivo de incentivar a las nuevas generaciones a que puedan conocer más sobre el cine y su importancia como herramienta de expresión.

El taller se basó en la idea de lograr un acercamiento didáctico, utilizando como excusa  juegos para hacer del cine y su poderoso valor identitario una herramienta de expresión para los niños/as que participaron. Según los organizadores, el Paraguay ha encontrado en el cine una nueva forma de expresar su identidad como país y es necesario que los paraguayos y paraguayas incorporen las nuevas series de conocimientos básicos acerca del cine: “No hay mejor embajada que el cine de un país” anuncia una popular cita dentro de lo que corresponde al campo de la cinematografía.

Los organizadores mencionaron que a través de las actividades lúdicas que pusieron en práctica buscaron que los niños desarrollen su creatividad, destrezas motrices y vocales en la construcción de personajes para una historia infantil para que posteriormente graben un material audiovisual. Los objetivos generales del taller fueron los siguientes: Desarrollar la capacidad expresiva en el área verbal y corporal, incentivar la creatividad en el proceso de elaboración de las historias, conocer los procesos de desarrollo de un material audiovisual desde el punto de vista del actor, desarrollar la capacidad de reconocimiento a través de la observación de uno mismo desde una proyección audiovisual, hacer uso del idioma guaraní utilizándolo en la expresión verbal de los personajes.

El guaraní como un recurso de identidad

Uno de los requisitos del taller, aparte de haber sido dirigido solo a niñas entre 5 a 7 años y niños entre 8 a 12 años , fue el conocimiento del idioma guaraní o el jopará, ya que los coordinadores consideraron que el guaraní es un recurso importante para la enfatización de la identidad paraguaya. El taller consistió en 3 clases para cada grupo y cada clase tuvo objetivos fijos.

La clase 1 tuvo por nombre “Roñomoiru”, la que consistió en hacer juegos para de despertar la expresividad corporal y verbal a través del idioma guaraní, aprender a seguir directrices y estimular la creatividad expresiva de los niños. La clase 2 “Jajapo Cine” consistió en una introducción para hacer una producción audiovisual con la finalidad de que los participantes puedan enfrentar el texto de un guión y grabar un audiovisual.

La última clase se denominó "Rojohecha", en la que los participantes pudieron ver sus trabajos y ponerles el titulo correspondiente a sus materiales audiovisuales. También hablaron sobre la experiencia del taller en general.